Los agroquímicos y fertilizantes son sustancias que se utilizan para mejorar la producción agrícola, protegiendo los cultivos de plagas, enfermedades y malezas, y aportando nutrientes esenciales para su desarrollo. Sin embargo, su uso implica un costo económico y ambiental que debe ser optimizado para obtener los mejores resultados.

El desperdicio y el sobrecosto de los agroquímicos y fertilizantes se producen cuando se aplican más productos de los necesarios, cuando se aplican en momentos o condiciones inadecuados, o cuando se aplican productos que no son los más adecuados para cada problema fitosanitario o nutricional.

Estas situaciones pueden tener consecuencias negativas para la producción agrícola, como:

  • Reducir la eficacia y la rentabilidad de los productos.
  • Generar resistencia o tolerancia de las plagas, enfermedades o malezas a los productos.
  • Contaminar el suelo, el agua y el aire con residuos de los productos.
  • Afectar la salud de los operarios, los consumidores y el ecosistema.
  • Incumplir las normativas legales y de calidad de los productos agrícolas.

Para evitar el desperdicio y el sobrecosto de los agroquímicos y fertilizantes, es importante seguir una serie de buenas prácticas, como:

  • Realizar un diagnóstico previo del estado fitosanitario y nutricional del cultivo, mediante un monitoreo periódico y un análisis de suelo y foliar.
  • Elaborar un plan de fertilización y manejo integrado de plagas (MIP), basado en las recomendaciones técnicas y las normativas vigentes.
  • Seleccionar los productos más adecuados para cada situación, según su modo de acción, su dosis, su compatibilidad y su plazo de seguridad.
  • Generar órdenes de aplicación que especifiquen los datos necesarios para realizar una aplicación correcta, como el producto, la dosis, el equipo, el operario, la fecha, la hora y el objetivo.
  • Aplicar los productos siguiendo las instrucciones del fabricante y las órdenes de aplicación, respetando las condiciones climáticas y ambientales adecuadas.
  • Registrar los datos de las aplicaciones realizadas, como los resultados obtenidos y las incidencias que se presenten.
  • Analizar los datos históricos de las aplicaciones para evaluar su eficacia, su rentabilidad y su impacto ambiental.

Para facilitar la implementación de estas buenas prácticas, puedes utilizar AGRI, una solución integral que te permite gestionar tus agroquímicos y fertilizantes desde tu computador o tu celular. Con AGRI podrás:

  • Crear tu plan de fertilización y MIP, basado en las recomendaciones técnicas y las normativas vigentes.
  • Registrar los datos de tu campo, como el tipo de cultivo, la superficie, la ubicación, el historial de tratamientos y las condiciones climáticas.
  • Seleccionar los productos más adecuados para cada problema fitosanitario o nutricional, según su modo de acción, su dosis, su compatibilidad y su plazo de seguridad.
  • Generar tus órdenes de aplicación de manera automática y fácil, mediante tres simples pasos: ingresar los datos de la aplicación, seleccionar los productos y revisar y confirmar la orden.
  • Imprimir o enviar por correo electrónico las órdenes de aplicación a los responsables de ejecutarlas, con toda la información necesaria para realizarlas correctamente.
  • Monitorear el estado de las órdenes de aplicación, desde su generación hasta su finalización, registrando los resultados y las incidencias que se presenten.
  • Analizar los datos históricos de las órdenes de aplicación, para evaluar su eficacia, su rentabilidad y su impacto ambiental.

Con AGRI podrás evitar el desperdicio y el sobrecosto de tus agroquímicos y fertilizantes. Además, podrás cumplir con las exigencias legales y garantizar la calidad y la seguridad de tus productos agrícolas.

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